Mascarilla para los pies resecos y otras recetas caseras

Mascarilla para los pies resecos Muchas personas se quejan, de forma constante, de tener unos pies que están desagradablemente secos.

Esta situación puede deberse a una deficiente irrigación sanguínea y linfática, los cambios hormonales y el uso de cierto tipo de calzado y medias (especialmente las de material sintético).

Esta resequedad puede traer consigo una acumulación de bacterias, piel muerta y elementos de desecho. Entonces, surge la siguiente pregunta. ¿Qué se puede hacer para combatir esta sitauación?

Existen ciertas mascarillas y tips de belleza natural que pueden ayudar a lograr unos pies hidratados y que, a continuación, se detallan:

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¿Cómo aliviar los pies secos de forma natural?

Mascarilla para los pies resecos #1

Ingredientes

1 aguacate muy maduro

1/2 taza de yogur natural

Modo de aplicación

Se mezcla los ingredientes y se aplica en los pies.

Después se introduce cada uno de ellos en una bolsa de plástico para mantener el calor.

Después de veinte minutos, se enjuaga los pies con agua y se aplica una crema corporal hidratante

 

Mascarilla para los pies resecos #1

Ingredientes

25 g de manteca de cacao

5 cucharadas de aceite de almendras dulces

4 gotas de aceite esencial de lavanda.

Modo de aplicación

Calentar la manteca de cacao con el aceite de almendras dulces en un cazo al baño María, removiendo constantemente con una espátula de madera hasta que se haya derretido la manteca de cacao.

Retirar el cazo del fuego y seguir removiendo hasta que la preparación se enfríe por completo.

Agregar entonces el aceite esencial de lavanda y remover bien. Guardar esta crema en un tarro de cristal con tapón de rosca.

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Tips de belleza natural para tener pies hidratados

Aquí te detallamos otros tips y receta para pies resecos

Consumir líquidos. Procura consumir altas dosis de agua (natural, no saborizada), y si te aburres, puedes alternar con jugos naturales de frutas -con poca o nada de azúcar-, té e infusiones o frutas naturales con grandes cantidades de agua, como la sandía, la maracuyá, la guanábana, el melón, la piña, la naranja y la mandarina.

Masajear los pies. El movimiento ocasionado por técnicas manuales como el masaje, la reflexología o el drenaje linfático, estimula la nutrición y regeneración celular. Además, luego de ello tendrás una sensación de liviandad, frescura y relajación. Puedes hacerlo con cualquier crema, loción o aceite no mineral.

Exfoliar los pies. Hacerlo en casa es muy sencillo; basta tomar un poco de azúcar, avena en hojuelas o sal marina y realizar movimientos circulares. Cuando vayas a la playa puedes darte una ligera exfoliación con la arena.

Realizar ejercicio La actividad física estimula la circulación sanguínea y esta lo hace con la linfática, lo que inmediatamente genera mejoramiento en la nutrición celular y otros procesos metabólicos. Esto a su vez hace que la piel se nutra e hidrate.

Elevar los pies. Al colocar los pies a mayor altura que el resto del cuerpo se estimula la circulación sanguínea y linfática. Empieza poco a poco, con tiempos cortos y vas extendiendo los periodos. Ten cuidado si tienes alguna condición cardiaca.

Evitar la ropa ajustada. La ropa muy ceñida al cuerpo reduce la capacidad de transporte del sistema circulatorio, lo que ocasiona -entre otras cosas-poca nutrición celular, várices y celulitis. Además, es fuente de crecimiento de bacterias.

Darse un cariñito de vez en cuando Aunque lo ideal es que tú misma hagas de estas actividades una rutina frecuente, también es válido hacerse un cariñito en manos de profesionales. Un masaje a cuerpo entero, una sesión de pediluvio y reflexología podal, e incluso una sesión de pedicure o quiropedia, son el complemento ideal cada cierto tiempo.

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