Aloha Terapia: El uso de las velas en la belleza natural

Las velas son tan antiguas como la humanidad. Se utilizaron para iluminar las noches en las antiguas civilizaciones y aún hoy en día se emplean.

Sin embargo, con otros fines (motivos decorativos, religiosos, celebraciones de cumpleaños con las tradicionales velitas de los pateles, etc.)

Existe otro uso con las velas en la actualidad, y es para la belleza natural mediante la aloha terapia.

¿En qué consiste la aloha terapia?
La Aloha terapia es un tratamiento, creado de la isla de Hawai, que brinda a la persona un efecto relajante, utilizando velas aromáticas que aportan al cuerpo una serie de beneficios, tanto en el ámbito físico como anímico.

Es importante observar que las velas son reconocidas mundialmente como un elemento liberador de tensiones; además, de brindar un ambiente cálido y plácido, pero, en esta terapia son utilizadas también de forma directa sobre la piel.

Herramientas necesarias en la aloha terapia
Las velas empleadas en este tratamiento no son las convencionales sino unas de “baja infusión” que no contienen parafina y están compuestas de varios aceites que se liberan cuando se funde la cera.

Suelen estar combinadas con esencias de cacao, coco y soya, que se deshacen al quemarse y se extienden por todo el cuerpo con un delicado masaje, que llega a entremezclarse con la piel.

Pasos para su aplicación
1. Exfoliación. Usualmente, los ingredientes para realizarla incluyen polvo de semilla de albaricoque, arroz y arándanos, bambú y hojas de rosa; todos ellos producen un efecto exfoliante bastante efectivo y, además, aportan un aroma fascinante. Se aplica a todo el cuerpo a través del masaje, para eliminar las células muertas y preparar la piel para el tratamiento posterior. Es necesario darse una ducha antes del siguiente paso.

2. Masaje. Se realiza a lo largo de todo el cuerpo, con las velas especiales que están hechas a base de diversos aceites. La cualidad de esta cera es que no se solidifica, sino que se queda en forma de un líquido espeso altamente hidratante y suavizante de la dermis. Esta especie de aceite se mantiene a una temperatura muy agradable (aproximadamente 36-37 grados), lo cual ayuda a la relajación de los músculos, aporta bienestar al cuerpo, y también proporciona un delicioso aroma.

3. Baño. Se suele aplicar una sesión de relajación dentro de un jacuzzi. De esta manera se refresca aún más la piel, sin eliminar el aceite, se libera de impurezas y queda totalmente renovada. Luego se procede a hacer un último masaje corto con leche de coco, que igualmente ayuda a terminar de hidratar totalmente, y a conservar el delicioso aroma de las velas.

Tratamiento integral

El tipo de velas con que se realiza esta terapia está compuesto por Monoi de Yahiti, extraído de la nuez de coco y flor de tiaré, y en sí, el masaje se realiza en pasos suaves ejerciendo un poco de presión en ciertos puntos precisos.

El calor natural de las velas, sumerge el cuerpo y la mente en un mayor nivel de relajación.

Adicionalmente, el aroma que emanan es realmente agradable, por lo que logra envolver a la persona en una experiencia totalmente exótica y reconfortante para todos los sentidos.