El agua termal: Una fuente de salud y belleza

EI agua termal es aquella que se origina de fuentes naturales, y que tiene unas características de mineralización y temperatura que le permiten ejercer acciones beneficiosas para la salud.

La mineralización la adquiere, ya que el agua de la lluvia se va filtrando a través del terreno atravesando varios estratos. En su camino va recogiendo minerales y oligoelementos que conforman su composición final. Según su contenido en minerales, se clasifica en:

Aguas ferruginosas: estimulan las oxidaciones de tejidos y la formación de células sanguíneas.
Sulfuradas: desintoxicantes y desenslbílizantes.
Sulfatadas: estimulan las funciones intestinales.
Bicarbonatadas: son antiácidas y alcalinizan la orina.
Oligometálicas o de débil minerales
En cuanto a su temperatura, se pueden dividir en frías (manan a menos de 21°C, hipotermales (entre 21° y 35 °C), mesotermales (entre 35° y 45 °C) e hipertermales (más de 45 °C).

El agua termal y la salud

El agua termal se considera un verdadero agente curativoy sus beneficios son conocidos desde la antigüedad.

Tales de Mileto, en el siglo IV a. de C. ya decía que el principio de todas las cosas es el agua; e Hipócrates en el siglo V a. de C. recogía en su tratado “Aires, agua y lugares” que las aguas termales tienen propiedades diferentes y que se pueden utilizar para recobrar la salud.

Actualmente, se conoce que el agua termal tiene efectos beneficiosos en el organismo, ya que mejoran diversos problemas de salud.

En ese sentido, se puede administrar por vía digestiva tomándola, pero también se puede administrar a través de inhaladores o aplicándola de forma externa con la que se produce una absorción de sus componentes minero-medicinales.

Entre las dolencias que el agua termal puede aliviar están los trastornos reumatológicos, degenerativos del aparato locomotor con dolor y limitación funcional, afecciones broncopulmonares y otorrinolaringológícas (sinusitis, laringitis, otitis), afecciones renales y urinarias, digestivas, metabólicas y endocrinas, cardiovasculares, neurologías y alérgicas.

El agua termal y sus efectos en la piel

Los efectos del agua termal sobre la pielson notables y bien conocidas. Durante el siglo XIX las aguas minero-medicinales constituyeron el principal remedio para las enfermedades cutáneas por sus propiedades antiinflamatorias, queratoplásticas y antipruríginosas.

Sus minerales y oligoelementos ayudan a la piel en diferentes formas:

El magnesio y el calcio aceleran la restauración de la barrera cutánea.
El cloro y el sodio regulan el equilibrio hídrico de los tejidos.
El selenio y el zinc tienen acción antioxidante.
El silicio interviene en la síntesis de colágeno y elastina; esenciales para evitar el envejecimiento prematuro.
Por ello, están especialmente indicadas para dermatosis inflamatorias, rosacea, dermatitis atópica y seborreica, psoriasis, quemaduras, eritema post-solar y problemas de cicatrización.

En el caso de cirugías dermatológicas, láser, peeling, dermabrasión, etc. se aplica, luego de éstas, mediante pulverización o compresas empapadas en agua termal.

El agua termal en la belleza natural

Las propiedades de las aguas termales también poseen aplicación en la belleza natural para mejorar la hidratación, elasticidad y flexibilidad además de las acciones calmantes de pieles sensibles.

Se utiliza directamente para desmaquillar pieles sensibles, secas o intolerantes, o en sustitución del tónico facial.

También se usa para rehidratar en cualquier momento la piel en lugares secos a causa de la calefacción, el aire acondicionado y en los viajes en avión. En este sentido, se puede llevar un poco de agua termal en un pulverizador para su oportuna aplicación. Posterior al afeitado, calma, hidrata y reequilibra la piel.

Un truco: Una ligera bruma aplicada al final del maquillaje lo fija y prolonga su duración.